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domingo, 14 de abril de 2024

Las diez vírgenes (parte 1)


"Tú, hijo de hombre, muestra a la casa de Israel esta casa, y avergüéncense de sus Pecados; y midan el diseño de ella. Y si se avergonzaren de todo lo que han hecho, hazles entender el diseño de la casa, Su disposición, sus salidas y sus entradas, y todas sus formas, y todas sus descripciones, Y todas sus configuraciones, y todas sus leyes; y descríbelo delante de sus ojos, Para que guarden toda su forma y todas sus reglas, y las pongan por obra. Esta es la ley de la casa; sobre la cumbre del monte, el recinto entero, todo en derredor, Será santísimo. He aquí que esta es la ley de la casa." Ezequiel 43:10-12

Este Documento es una cortesía de éste Ministerio, exclusivamente para los Líderes del Señor Jesucristo que deseen reestructurarse conforme al Molde de Dios, para que alcancen las metas de la Gran Comisión en beneficio de todas las familias de la Tierra.

Imagen: Tomada de meccsps.com para fines ilustrativos

Las 10 Vírgenes. Seguramente que había muchas personas que anhelaban la restauración de Israel, las cuales no fueron defraudadas pues venido el cumplimiento del tiempo Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley.

Antes de su muerte, el Señor Jesús estando en el Monte de los Olivos hizo algunas declaraciones de la semejanza del reino de los cielos con las 10 vírgenes. Lo podemos encontrar en el Evangelio de Mateo Capítulo 25.

En otra parte, en Génesis 39 se ve una importante etapa de la vida de José, hijo de Raquel esposa de Jacob. José se encontraba como esclavo de Potifar en Egipto cuando este era oficial de la guardia de faraón.

También Malaquías habla de un mensajero que prepararía el camino del Señor; se encuentra en el capítulo 3:1 y 4:5,6. Después en Lucas capítulo 1, un ángel del Señor confirma este mensaje a Zacarías esposo de Elizabeth respecto del hijo que les habría de nacer siendo ella estéril, ambos de edad avanzada.

En el verso 17 vemos la esencia de la profecía de Malaquías. Sobre Juan también profetizó el profeta Isaías en el capítulo 40:3-5.

En el resto de los Evangelios también se registra este ministerio de Juan el cual está ligado al del Señor Jesucristo.

¿Quiénes son las 10 Vírgenes?
Los pasajes antes mencionados aparte de otros que se mencionarán más adelante nos darán la respuesta. Mucho se ha dicho sobre las 10 vírgenes. Los predicadores han manejado este tema en una forma sistemática y tendenciosa aplicándolo a los creyentes, miembros de las iglesias en general.

En Mateo 16 se lee lo que le dijo el Señor Jesús a Pedro: "Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi padre que está en los cielos." En Gálatas 1:11-12 Pablo declara: "El evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo."

Estos hombres se cuidaron de transmitir a la Iglesia, únicamente lo que recibieron de lo alto. Lamentablemente hoy día la Iglesia se ha tenido que conformar con mucho conocimiento intelectual. Hay muchos que se han convertido en maestros de profecía, pero todavía la Iglesia no conoce a los Profetas.

Lo que se ha dicho sobre las 10 vírgenes es sobre la base del conocimiento humano – basándose en la carne y sangre, es por eso que no puede prosperar este mensaje, vuelve vacía la palabra (léase Isaías 55:9-11) porque no puede entrar y edificar en el reino de Dios.

Para que la palabra edifique y prospere en los hijos del reino, es necesario que venga de lo alto. El Señor Jesús lo dijo en Juan 6:63 "El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida." Este pasaje no está hablando de la carne que se compra en el mercado, sino el razonamiento humano que estaban empleando muchos de los discípulos que volvieron atrás.

La revelación es indispensable, es una necesidad para edificar la Iglesia. La revelación no es exclusiva de unos pocos, de unos cuantos privilegiados. La revelación no es elitista. La revelación es de la Iglesia y para la iglesia y está al alcance de todos aquellos que busquen el bien común de la iglesia.

Una Analogía
Según las costumbres judías, cuando una novia era desposada (prometida) para casarse en un futuro no lejano, entre el intervalo la novia estaba o quedabas sujeta a preparación para aprender todos los menesteres concernientes al matrimonio; tales como deberes conyugales, administración doméstica, costumbres, aspectos de la maternidad, comportamiento con propios y extraños; sobre los hijos y su educación; el propósito de la unión, cómo enfrentar los conflictos que se presenten, cómo agradar al esposo. En fin la novia era revestida de todos los principios y valores necesarios para tan extraordinario suceso. Todas aquellas virtudes adquiridas serían parte de su dote, su marido la alabaría.

Este trabajo no se encomendaba a cualquier persona, tenían que ser de la misma naturaleza de la novia, buenas, castas, respetuosas y prudentes. Era una responsabilidad muy delicada para confiársela a personas que no tuvieran un buen testimonio en la comunidad. De estas personas dependía justamente, que al venir el novio a reunirse con la novia, encontrase justo lo que él esperaba.

Antiguamente, en los reinos había harenes, esto es, lugares o aposentos donde vivían todas las mujeres del rey. Estos harenes eran guardados por eunucos (hombres castrados) Recordemos que hay eunucos por naturaleza, por requisito de sus amos y otros por su propia voluntad. Este principio por una parte se ha tergiversado, y por la otra, se ha ignorado.

¿Para qué Eunucos?
Las mujeres del harén eran propiedad exclusiva del rey, nadie más podía tocarlas so pena de ser decapitados; era un delito muy grave y así era su castigo. Por esa razón los reyes aparte de hacer una selección especial de los guardias del harén, además los castraban, así los eunucos no conocerían a las mujeres del rey (conocer, significa: tener acto carnal con la mujer) Así aseguraban la lealtad del eunuco.

El trabajo de los eunucos era un cargo muy notable e implicaba una absoluta entrega a esta labor. Estos eran entrenados por largo tiempo y después eran presentados al rey para ser aprobados. Conocerían todo lo concerniente a la voluntad del rey, sus gustos, costumbres, deseos, carácter, propósitos, conversación, y protocolo. Eran equipados totalmente, era una gran misión.

En el capítulo 1 del libro del profeta Daniel, se nos da una idea de lo que estamos precisando.

"Dios entregó a Jerusalén en manos del rey Nabucodonosor y dijo el rey a Aspenas, jefe de los eunucos que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes, muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos... y que los criase por tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del rey." Entre estos estaban Daniel, Ananías, Misael y Ararías, de los hijos de Judá. Incluso el jefe de los eunucos les cambio el nombre, esto significaba que ya no había ninguna raíz que los atara e identificara con Jerusalén; de aquí en adelante no sólo servirían al rey, sino que eran posesión del rey.

Cuando el rey requería de una de las mujeres del harén, sólo tenía que demandar del eunuco sin previo aviso, éste tenía que tener lista a aquélla que el rey hubiera escogido. La mujer del rey tenía que estar impecable; su vestido, su perfume, sus zapatillas, su porte, peinado y su temor. Esta "novia" ya iba preparada para cumplir "su reinado" hasta que el rey llamara a otra. Dos de los pasajes más hermosos en la Biblia nos muestran la grandeza de Sara mujer de Abraham. Se encuentran en Génesis 12 y 20.

En la primera ocasión estando Abraham en Egipto, Dios nos muestra la excelente y total cobertura venida de lo alto que puede tener una mujer, que en un acto de obediencia que va más allá de la razón, obedeció a su esposo diciendo que era su hermana. Entonces Faraón la llevó a su harén para que pasara por el proceso del trabajo del eunuco, más no pudo tomarla por mujer por causa de Jehová.

En la segunda ocasión, estando Abraham como forastero en Gerar, Abimelec, rey de esa tierra envió y tomó a Sara para hacerla su mujer, pero no sin antes pasar por el proceso del harén. Otra vez Abraham aparentemente dejo sin cobertura a su mujer, teniendo que intervenir Jehová antes de que Abimelec la llamara para ser su mujer.

En el caso de José, sirviendo en casa de su amo Potifar, en Egipto. José halló gracia a los ojos de Potifar y le servía, y le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía y con él no se preocupaba de cosa alguna. Era una confianza total, sin limites, porque José aunque no era un eunuco sino un administrador, sí llenaba todas las cualidades para serlo.

Pero la mujer de Potifar perturbaba diariamente a José, para que se acostase al lado de ella, para estar con ella; duerme conmigo, era la demanda de aquélla mujer. José podría haberlo hecho pero se negó. La respuesta de José hacia la mujer de Potifar, su amo, nos enseña cuanta fidelidad le debe su siervo a su señor, no importa cuánto le cueste.

"Y él no quiso, y dijo a la mujer de su amo: He aquí que el señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene. No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿Cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios? Genesis 39:8-9. Al que lea, entienda.

Vamos a la Parábola de Las 10 Vírgenes: El Evangelio de Mateo, en su sección más profética (capítulo 25) dice que el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.

  • Todas eran vírgenes.
  • Todas tenían lámparas.
  • Al tardar el esposo, todas cabecearon y se durmieron.
  • Era la medianoche, todas escucharon el clamor: "Aquí viene el esposo; salid a recibirle".
  • Todas se levantaron y arreglaron sus lámparas.
  • Todas las lámparas alumbraban pero cinco de ellas estaban por apagarse al terminarse el aceite.

No eran muy diferentes unas de las otras, la única diferencia es que cinco tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite de reserva; mientras las otras cinco tomó aceite de reserva en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. En esto consistía la insensatez de unas y la prudencia en las otras.
Esta parábola, juntamente con la de los talentos en Mateo 25; más otra que se encuentra en Mateo 24, es en respuesta a la pregunta que le hicieron sus discípulos en Mateo 24:3 "Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?

Las parábolas que el Señor Jesús empleó, eran sucesos cotidianos que les eran familiares a los discípulos y no hechos desconocidos. Así que la parábola de las diez vírgenes era algo que comúnmente ocurría en la población. No era nuestra época, ni nuestro país, ni nuestras costumbres; es por eso que algunas parábolas no las entendemos.

En primer lugar, la palabra "vírgenes" empleada en esta parábola pudiera confundirnos. Este término no sólo significa castidad sino también: Limpieza, sin mancha, puro, honesto, virtuoso, no explorado.

En segundo lugar, no se refiere a un esposo y diez esposas o diez novias. (Tampoco teológicamente parece aceptable una aplicación creyendo que estas diez fueran los creyentes)

La costumbre judía indicaría que el esposo viene el día señalado para celebrarse las bodas, (vendría por la novia) –en la medianoche-; vendría ante aquéllas mujeres vírgenes que estaban preparando a la novia; Estas vírgenes saldrían a recibir al esposo.

No olvidemos que hace dos mil años no había ni pavimento ni luz mercurial, ni lámparas de mano.

Siendo la medianoche, las vírgenes utilizarían sus lámparas para un propósito específico, alumbrar el camino de la novia para el encuentro con el esposo, luego irían hasta el lugar donde se celebrarían las bodas (concretamente en esto consistió la encomienda que Abraham le dio a su siervo)

Sólo las cinco vírgenes prudentes que cumplieron su cometido, entraron con él a las bodas, y se cerró la puerta. Las cinco vírgenes insensatas no entraron, pues no estuvieron a la altura de la confianza que se había depositado en ellas.

En el Salmo 45:13-15 hay un pasaje que ilustra más esta semejanza con las 10 vírgenes de Mateo 25. "Toda gloriosa es la hija del rey en su morada; de brocado de oro es su vestido. Con vestidos bordados será llevada al rey; vírgenes irán en pos de ella, compañeras suyas serán traídas a ti. Serán traídas con alegría y gozo; entrarán en el palacio del rey".

En la actualidad hay una costumbre parecida en la celebración de las bodas; pero en vez de vírgenes se les conoce como "madrinas". La novia invita a un grupo de mujeres para que formen su corte el día de las bodas, las cuales van en pos de la novia cuando ella es presentada ante el que va a ser su esposo.

Sólo que estas "madrinas" modernas, en vez de "preparar" a la novia para que haga bien su rol dentro del matrimonio, son más bien invitadas por un interés social y material, para ayudar a sufragar los gastos del ajuar de la novia.

En la respuesta de Jesús a los discípulos registrada en Mateo 24 y 25 hay tres áreas principales que mencionaremos. Las tres parábolas se relacionan con el servicio ministerial y la recompensa según su actuación.

Las Parábolas Sinópticas
Mateo 24:44-51 Advierte sobre la venida del Hijo del Hombre. Pregunta, ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, el cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo?

·Habla del siervo que cumple con su trabajo, al que se le pone sobre todos sus bienes y le llama bienaventurado. (Recompensa)

· Habla también del siervo malo que incumple con su mayordomía, al cual se le castiga duramente y su parte es con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes. (Castigo)

Mateo 25:14-30 Compara el reino de los cielos con un hombre que yéndose lejos, después de mucho tiempo regresó y arregló cuentas con sus siervos, a quienes les había entregado sus bienes.

· Habla de los siervos fieles, que habiendo sido fieles sobre poco, sobre mucho son puestos, y entran en el gozo de su señor. (Recompensa)

· Habla del siervo malo y negligente, que no fue fiel sobre los bienes de su señor y se le quita lo que se le había confiado para administrar, y como siervo inútil se le echa en las tinieblas de fuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. (Castigo)

Mateo 25:1-13 Habla del esposo que vendría, aunque tardándose, al fin llegó.

· Habla de 10 "vírgenes" que cabecearon y se durmieron mientras tardaba el esposo –descuidaron su encomienda-.

· Narra de cinco vírgenes que a pesar de haberse descuidado en su responsabilidad, al ser apercibidas de "Aquí viene el esposo. Salid a recibirle". Las cinco reaccionaron, se dispusieron a hacer su trabajo, y porque estaban listas, entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. (Recompensa)

· Habla de cinco "vírgenes" que al igual que las otras cabecearon y se durmieron mientras tardaba el esposo, sin embargo, al ser apercibidas de que el esposo venía, se dieron cuenta que no se habían aprovisionado para aquel trabajo. Fueron a abastecerse, demasiado tarde, el esposo ya había venido. Después vinieron diciendo: Señor, señor, ábrenos. Más él dijo: De verdad os digo, que no os conozco. (léase Mateo 7:23) (Castigo)

· Hay una advertencia en esta parábola: Estad vigilantes, por que no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.

Podríamos llamar a estas tres parábolas, las parábolas sinópticas, por su semejanza. El anuncio de la venida del Señor está ligado en forma particular con la mayordomía responsable que los siervos deben de tener sobre la Iglesia, el Cuerpo de Cristo.

Esta ligado con la bienaventuranza para el mayordomo fiel y duro castigo sobre la irresponsabilidad.

En estas parábolas, se refleja el más grande amor y cuidado que el Señor tiene para su Iglesia, mientras está en este mundo. También se refleja, la más alta exigencia que el Señor demanda de aquellos siervos a quienes ha puesto sobre el cuidado de sus ovejas. Los destinatarios de estas tres parábolas son los siervos; la evaluación de su obra, y no los creyentes.

La primera parábola que se registra también en el Evangelio de Lucas capítulo 12:47-48, lo dice así: "Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá".

Se refleja también en las tres parábolas, que la irresponsabilidad siempre va ligada a las ventajas e intereses personales que aquellos siervos malos sacan de su posición privilegiada. Esto los desvía, los ciega y los hace inútiles. A los hombres podrán engañar, pero no a Dios.

Haciendo un pequeño resumen hasta aquí, advertiríamos, que los eunucos, las vírgenes y los siervos, son una misma cosa en cuanto a su función.

Algunos Ejemplos Individuales
Primero. Que los "Eunucos" son un enlace (vínculo) entre el rey y las mujeres de su harén.

Segundo. Que "Las Vírgenes" son un enlace entre el esposo y la novia.

Tercero. Que "Los Siervos" son un enlace entre el señor y su casa, también son una mayordomía sobre todos los bienes de su casa. Mencionamos que este enlace entre los obreros y su señor forma un vínculo muy estrecho, una relación perfecta.

Esto es tan real que la voz del "Eunuco" llega a ser para aquéllas mujeres como la voz del mismo rey.

La voz de "Las Vírgenes" llega a ser para la novia como la del propio esposo.

Y la voz de aquellos Siervos o Mayordomos viene a ser como la misma voz del señor de la casa.

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