La Biblia dice que en los últimos días aparecerán burladores que se burlarán del mensaje de que Jesucristo regresará para establecer un nuevo reino. Los burladores dicen: “¿Dónde está Jesús? No veo ninguna evidencia de su venida. ¡Todo sigueigual que al principio!”.
Si intentaras convencer a estos burladores de que Jesús viene a purificar la tierra con fuego y establecer un reino de justicia eterna, te llamarían loco. Muchos ridiculizan la idea misma de una segunda venida de Cristo. Sin embargo, sin pestañear, estos mismos burladores se dan la vuelta y afirman que se avecina un “nuevo orden mundial”.
Estos burladores han creído en una mentira del infierno. Satanás siempre fabrica una falsificación justo antes de que llegue la realidad. Él sabe que el Rey Jesús está a punto de regresar y que su nuevo mundo está a las puertas. El diablo quiere engañar a sus propios hijos promoviendo un mundo de fantasía y falsas esperanzas. Ahora ha inventado una nueva doctrina demoníaca de una nueva era venidera para impedir que la gente acepte la realidad de la venida de Cristo.
La falsificación de la nueva era en mi época ha sido la llamada “Era de Acuario”. La undécima constelación debe trasladarse a su posición final en el cielo, y supuestamente traerá un “nuevo orden mundial”.
Los secularistas afirman que este nuevo orden mundial está a punto de comenzar. Predicen que ocurrirá una calamidad catastrófica y que, del caos, surgirá un nuevo orden mundial que marcará el comienzo de una sociedad de amor, comprensión y paz mundial. Todas las enfermedades serán curadas. Las guerras cesarán. La pobreza desaparecerá. El único Cristo que existirá será la “conciencia crística”, una mentalidad mundial de hermandad. El amor propio reinará y el placer será el centro de todo.
Tengo malas noticias para todos esos burladores de la nueva era. Lo siento, pero el diablo los ha engañado. Ah, sí, viene un mundo nuevo. Todos los reinos de este mundo pronto serán de nuestro Señor, y todos sus enemigos serán el estrado de sus pies. Cristo regresará para establecer su santo reino, y los burladores no tendrán parte en él. “Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia” (2 Pedro 3:13).
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