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viernes, 5 de abril de 2024

¿Es malo el sexo premarital?


Mis padres afirman que el sexo premarital es pecado, pero me parece que todo el mundo dice y hace lo contrario.

Mi padre y yo disentimos constantemente. ¿Son anticuados mis padres?

Respuesta: Primero, no creo que sus padres sean anticuados, porque viven en el siglo XXI. Segundo, ser anticuado no es tan malo. Tercero, estoy convencido de que sus padres tienen razón. El sexo premarital es pecado. Hace mucho mal a los jóvenes y señoritas; mal psicológico, en muchos casos mal físico y sobre todo un terrible mal espiritual. Sus padres tienen razón, y yo sé que su problema es el de millares de jóvenes y señoritas en todo el mundo.

En los últimos años he viajado por muchos países del mundo y durante nuestras cruzadas y concentraciones juveniles constantemente nos hacen esa pregunta. La respuesta que la Biblia da, para mí es superlativa, estupenda.

Voy a citarle varios versículos de Romanos capítulo 6 que explican, no con palabras mías sino palabras de Dios, por qué sus padres tienen razón. Dice San Pablo:

"Les hablo así, usando el ejemplo del esclavo y el amo, para que me entiendan mejor; así como antes eran esclavos de toda suerte de pecados, ahora deben volverse esclavos de lo que es justo y puro.

En aquellos días en que eran esclavos del pecado, no les importaba mucho la virtud. ¿Con qué resultado? No muy bueno, por cierto; y por eso se avergüenzan ahora al pensar en lo que antes hacían, que tanto los degradaba. Mas ahora están libres del dominio del pecado y son esclavos, pero esclavos de Dios, y esto les trae como beneficio la santidad y la vida eterna. Porque si bien la paga del pecado es muerte, el regalo que nos da Dios es vida eterna a través de Jesucristo nuestro Señor".

Sus padres tienen razón al afirmar que el sexo premarital es malo. Esclaviza a la persona. Debilita el carácter. Destruye la vida espiritual del que ha caído en esa trampa. ¿Hay esperanza? Gracias a Dios que sí. Está en el regalo de Dios, que es vida eterna en Jesucristo. Hay que recibir este regalo. ¿Por qué no lo recibe usted ahora en una sencilla oración de fe? Dios va a librarlo de la esclavitud de las pasiones.

Por: Luis Palau

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