Comparemos la vida cristiana con una casa, Así como la casa tiene unos cimientos para que no se caiga, la vida cristiana tiene como cimiento a Cristo. Además del cimiento requerimos columnas que nos permitan construir la casa.
PRESENCIA: Apoc 3:20 y I Cor 6:19-20 Somos templo del Espíritu Santo y debemos estar seguros que cristo habita en nuestra vida y nunca mas sale de mi. Ya somos pertenencia absoluta de Dios, no solamente porque nos creó y nos hizo, sino porque nos compró por un precio.
PERDÓN: Col 1:14, Heb 10:17 Dios ya no tiene en cuenta nuestros pecados, pues fueron redimidos en la cruz. Han sido perdonados nuestros pecados pasado, presentes y futuros, por la sangre de cristo. Jesús se hecho la culpa de todos ellos.
PATERNIDAD: San Juan 1:12-13 Cuando recibimos a Cristo, Dios nos hace hijos, esto quiere decir que no eramos hijos, solo criaturas. Ahora en Cristo tenemos el privilegio de ser tratados como hijos y no como vas tardos. Igualmente recibiremos de él, no solo el amor de ternura, sino también el amor en disciplina y de disciplina. Dios nos corrige porque nos ama.
PROPÓSITO: 2 Cor 5:17 Somos nuevas criaturas, por tanto tenemos un nuevo propósito, ya no vivimos para sobrevivir, sino que vivimos para él y para su causa; la Gran comisión.
Autor: Carlos Cortés Pérez
Escrito para: ciudadgospel.blogspot.com
¡Compártelo!
Escrito para: ciudadgospel.blogspot.com
¡Compártelo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario