Muchas veces Satanás te atacará para detener una gran obra para Dios. Él aliará enemigos para obstaculizar tus labores. Vendrán contra ti al unÃsono, tratando de descartar al ministro para detener el ministerio.
NehemÃas fue llamado por Dios para reconstruir los muros de Jerusalén. La obra avanzaba de maravilla y los muros se iban levantando sin parar. De repente, Satanás agitó un avispero para obstaculizarlo todo. Cuatro lÃderes prominentes se unieron a un complot contra NehemÃas: “Mas ellos habÃan pensado hacerme mal” (NehemÃas 6:2).
Estos lÃderes tendieron una trampa cuatro veces. Llamaron a NehemÃas: “Desciende de tu muro. Queremos tener una conferencia contigo. Insistimos en que hables con nosotros”. NehemÃas respondió cuatro veces: “¡No voy a bajar de estos muros! Tengo trabajo que hacer aquà porque Dios me ha ordenado que lo haga” (ver NehemÃas 6:3).
Amado, tú no puedes involucrarte en discutir con la gente sólo porque ellos quieren discutir. El único objetico es distraerte. Debes continuar con la obra de Dios.
La razón por la que Satanás viene contra tu vida de oración, tu consagración a Dios y tu caminar con él no es sólo para derribarte. Él también quiere arruinar el ministerio que Dios te ha dado. ¡Ã‰l quiere destruir cualquier cosa que estés haciendo y que traiga gloria a Dios!
Estos cuatro personajes importantes iniciaron una serie de rumores contra NehemÃas. Ellos dijeron: “¡Estás haciendo esto por ti mismo, no por Dios!” Uno de ellos, TobÃas, envió cartas difamatorias a otros lÃderes de Israel. Todas las calumnias, conspiraciones y trampas estaban diseñadas para infundir miedo en el corazón de NehemÃas con la esperanza de que se desanimara y huyera. NehemÃas resume el plan en el versÃculo 13: “Porque fue sobornado para hacerme temer asÃ… y les sirviera de mal nombre con que fuera yo infamado”.
Ninguna de esas trampas pudo detener la obra de Dios. Las Escrituras dicen: “Fue terminado, pues, el muro… Y cuando lo oyeron todos nuestros enemigos, temieron todas las naciones que estaban alrededor de nosotros, y se sintieron humillados, y conocieron que por nuestro Dios habÃa sido hecha esta obra” (NehemÃas 6:15-16).
No hay comentarios:
Publicar un comentario