Si nosotros pudiéramos crear un robot con vida propia al estilo de yo robot, la película, sin duda alguna inmediatamente le diríamos a ese robot o pensaríamos de él que tendríamos ciertos derechos sobre él al nosotros ser sus creadores.
Jesús dijo sobre la ley: —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”[c] —respondió Jesús—. Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a este: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.[d] De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas. (Mateo 22:37-40)
Algunos anticristos citan: “Cuando aprendamos a amar a Jesús y a nuestro prójimo sin la amenaza del infierno y sin el chantaje del cielo, entonces, y, y solo entonces, seremos verdaderamente libres”
Mi respuesta es que ni el infierno nos amenaza ni el cielo nos chantajea, pues como citó Jesús:
Si Dios al habernos creado es nuestro Creador tiene ciertos derechos y privilegios sobre sus criaturas, o sea nosotros, es por eso que la ley dice: “amarás a Dios sobre todas las cosas”.
Después el segundo mandamiento: "amarás a tu prójimo como a ti mismo". A los hombres no solamente les es debido de si haber sido creados por algún dios obedecerlo, sino también existir hasta el último día de sus vidas no haciendo mal a nadie, si nosotros le dijéramos a Dios: "mira, yo he hecho buenas obras ahora déjame pasar al cielo" o si pensáramos así.
Dios mismo te diría: eso te es debido hacerlo y no solo eso, sino también obedecerme. No podemos canjearle nuestras obras a Dios para entrar al cielo y por lo tanto no existe ningún chantaje de parte del cielo hacia nosotros.
Por lo tanto no cumpliendo lo que nos es debido, estamos en desventaja y en deuda con Dios, pero Dios conociendo como nos hizo, decide establecer la salvación de esta manera: Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hechos hijos de Dios. (Juan 1:12)
Autor: Carlos Cortés
Escrito para: ciudadgospel.blogspot.com
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