Ya estáis saciados, ya sois ricos, sin nosotros reináis. ¡Y ojalá reinarais, para que nosotros reináramos también juntamente con vosotros! 1 Corintios 4:8
La raÃz del problema en Corinto era su amor de la sabidurÃa humana, su hambre por la aprobación del mundo y el orgullo que sentÃan de sus propios logros, por los cuales ellos sentÃan que se merecÃan esa aprobación. Hubo varias cosas que Pablo vio en Corinto que le dejó clara la situación. HabÃa visto divisiones entre ellos. Aquà habÃa una congregación dividida en pequeñas hermandades que se habÃan juntado alrededor de ciertos maestros. Entonces les estaban diciendo a todo el mundo qué iglesia tan estupenda eran, qué tremendas eran sus reuniones, y tomando crédito por ello ellos mismos, como si fuera algo que ellos hubieran pensado y planeado y obrado. HabÃa conflictos celosos y disputas internas en la congregación y en el liderazgo, y, finalmente, habÃa un espÃritu de satisfacción con ellos mismos. Estaban ocurriendo muchas cosas emocionantes, pero habÃa una autosuficiencia y una satisfacción engreÃda por ser como eran.
¿Qué aspecto tienen los cristianos autosuficientes? Pablo indica que es un sentido de haber llegado. Te encuentras con gente asà hoy en dÃa. Hay algunos que parecen sentir que ya han llegado; han aprendido la completa verdad; no hay nada que les puedas decir que ellos ya no hayan aprendido; piensan de sà mismos como ricos.
Hay muchas cosas que le pueden dar a un cristiano un sentido de ser rico y hacerle autosuficiente. En Laodicea era a causa de las posesiones materiales. “Hemos sido incrementados con bienes”, dijeron, “y no tenemos necesidad de nada. Tenemos un presupuesto tremendo; tenemos abundancia de dinero; podemos hacer lo que queremos; ni siquiera necesitamos ya a Dios” (Apocalipsis 3:17a). SentÃan orgullo por su prosperidad, y eso les dio un sentido de autosuficiencia, asà que el Señor les tuvo que decir: “No tenéis ni idea de cómo sois en la realidad: sois pobres y ciegos, deplorables y desnudos, y espiritualmente indigentes”. La prosperidad puede causar eso en una iglesia.
A veces es la prominencia lo que da un sentido de autosuficiencia. Quizás asistes a una iglesia muy grande que es conocida en todo el mundo y que tiene una reputación como una iglesia misionera, una iglesia donde se enseña la Biblia, y la gente de la congregación pronto comienza a pensar: “Hemos llegado; ya no tenemos que hacer más esfuerzo”, y el orgullo de la autosuficiencia comienza a aparecer. En Corinto, sin embargo, estos no eran los problemas: el problema aquà era que eran autosuficientes en cuanto a poseer todos los dones del EspÃritu; los tenÃan todos. Seguramente hay como 21 o más dones del EspÃritu que pueden ser detectados en las Escrituras, y todos ellos estaban presentes en Corinto. Ahora eso es bastante asombroso, porque hoy en dÃa se nos está diciendo que el problema con la iglesia es que no tiene suficiente sabidurÃa y práctica y experiencia con los dones del EspÃritu. Pero aquà estaba una iglesia que los tenÃa todos. TenÃan lenguas, y con ellas tenÃan milagros y sanaciones y profecÃas, además de mucho de lo que se consideraban dones menores: los dones de ayuda y administraciones, sabidurÃa y conocimiento, enseñanza, servicio y caridad. Todos los dones estaban presentes. Eso les estaba haciendo sentirse autosuficientes; se sentÃan ricos porque tenÃan todos los dones del EspÃritu, asà que estaban satisfechos con ellos mismos.
Estoy seguro que sus reuniones eran interesantes. Nadie querÃa quedarse en casa, porque les estaban ocurriendo muchas cosas, pero la iglesia estaba en peligro, y Pablo lo vio y les escribió para dejarles saber esto. Ésa es la marca de un cristiano autosuficiente: el sentido de que hemos llegado.
Por: RayStedman.org
 
 
 
 
 
 
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