1. 365 dÃas de Verdad:
La mejor manera de estudiar la Biblia es hacerla parte de tu vida diaria. Simplemente apartando diez o quince minutos cada dÃa para aprender más acerca de Dios a través de Su Palabra, recorrerás un largo camino que te ayudará a defender la Verdad. Hay muchos buenos recursos disponibles para dividir la Biblia en 365 secciones pequeñas; ¡Eso es una para cada dÃa del año! Escoge una Biblia de un año o escoge un plan de estudio.
2. Treinta y un dÃas de SabidurÃa:
Hay treinta y un capÃtulos en el libro de Proverbios y treinta y un dÃas en casi cada mes. Simplemente escoge el capÃtulo de Proverbios que corresponde con el dÃa del mes en que estás. Después de treinta y un dÃas, prometo que ganarás muchÃsima sabidurÃa. ¡Puedes comenzar hoy mismo!
3. Espejito, espejito:
Te apuesto a que te miras en el espejo de tu baño al menos una vez cada dÃa. (¡Hey, eso es lo que hacen las chicas!) Eso hace que tu espejo sea un buen lugar para absorber la verdad de Dios. Coloca varios versÃculos claves en notas adheribles o escrÃbelos en tu espejo con un marcador borrable. Entonces léelos en voz alta a medida que arregles tu cabello o apliques tu maquillaje. Es una gran idea cambiar los versÃculos luego de unas semanas para asà exponerte a más verdades.
4. Conviértete en tecnológica
Descarga una aplicación de Biblia en tu celular o iPad y pÃdele a tus padres que hagan lo mismo. De esa manera, cuando te encuentres esperando en el carro, en la sala de espera del doctor o en la fila de un restaurante, puedes abrir la Palabra de Dios para una dosis de verdad. (¡Te aseguro que es mucho mejor que pasar todo tu tiempo libre con esos Angry Birds!) También puedes inscribirte para recibir versÃculos bÃblicos diarios a través de sitios web, y también hay aplicaciones para los mismos fines. Déjanos tu comentario debajo con algunas que tú ya conozcas y recomiendes.
5. Llévala contigo
Además de irte hacia la más alta tecnologÃa, puedes estudiar la Palabra de Dios al estilo de la vieja escuela – ¡y eso se hace usando lápiz y papel! Escribe de diez a quince de tus versÃculos favoritos en tarjetas 3 x 5. Haz un agujero en la esquina de cada tarjeta y agárralos con un aro o anillo. Hojea las tarjetas varias veces al dÃa para una dosis rápida de la verdad de Dios. Cambia tarjetas con nuevos versÃculos cada cierto tiempo.
6. Trabaja en equipo
Todo es más divertido con amistades, incluso sumergirse en la Palabra de Dios. PÃdele a una o dos de tus amistades que te ayuden a rendirle cuentas sobre la lectura de la Palabra de Dios. Llámense o envÃense mensajes de texto entre ustedes para recordarse leer la Biblia. Tengo dos amigas que me envÃan mensajes de texto cada mañana compartiendo lo que leyeron en la Biblia ese dÃa. He descubierto que saber que ellas van a enviarme mensajes me mantiene responsable y me empuja de la cama en esos dÃas en los que prefiero dormir más en vez de pasar tiempo en la Palabra de Dios.
7. Apégate a las historias
Jesús enseñó la dura verdad usando historias o parábolas. Este estilo de enseñanza ayuda a romper las complejas verdades acerca de Dios en pedacitos que son más fáciles de digerir. Para escuchar la verdad directamente de la fuente, enfócate en leer las enseñanzas de Jesús en uno de los evangelios.
8. Escúchalo predicar
Jesús más que un gran contador de historias, era un poderoso predicador. Su sermón más famoso es conocido como el Sermón del Monte (porque lo predicó en una montaña). Jesús cubrió todo, desde la oración hasta la salvación, en ese solo sermón. Si tú eres el tipo de estudiante al que le gusta escuchar a alguien desmenuzar lecciones en vez de buscar las respuestas correctas por ti misma, el Sermón del Monte es un gran lugar para empezar. Hay mucha verdad comprimida en ese solo sermón, es un pasaje como “la Verdad de Dios para principiantes”.
Tómate tu tiempo estudiándolo minuciosamente, y pÃdele a Dios que use este sermón para ayudarte a construir un fundamento de la Verdad. El Sermón del Monte puede encontrarse en Mateo 5-7. También puedes escucharlo en la Biblia hablada, en CD o mp3. No, no puedes escuchar el sermón realmente leÃdo por Jesús (eso serÃa genial), pero puedes escucharlo siendo leÃdo por algunas otras grandes voces. Esta es una buena opción si tú aprendes mejor escuchando.
9. Hablando de historias…
A nosotras las chicas nos encanta conectar con las demás personas. Somos más propensas a estudiar la historia de alguien que a memorizar hechos. Ésas son buenas noticias, porque la Biblia está llena, casi rebosante, de historias de personas que se han levantado y han sido firmes por la Verdad de Dios. Aquà está la gente que lo ha hecho. Vas a amar sus historias.
Noé: Génesis 5-10.
Josué: Libro de Josué (¡Ã‰l consiguió su propio Libro!).
Ana: 1 Samuel 1-2.
Juan el Bautista: Mateo 3, 11, 14, 16, 17; Marcos 6, 8; Lucas 7, 9; Juan 1. También es mencionado varias veces en el libro de los Hechos.
Pablo: Lee sobre la colisión radical de Pablo con la verdad en Hechos 9:1-22.
10. Consigue un entrenador
Está bien buscar ayuda de otros, mientras te mueves en la Palabra de Dios. Hay muy buenos estudios bÃblicos disponibles, que pueden guiarte a medida que aprender más acerca de la Biblia. Puedes escoger estudios bÃblicos que ayuden a enfocarte en un tema especifico (como son los chicos, las amistades o el servicio), estudios bÃblicos que se enfocan en un personaje bÃblico (como es David, MarÃa o Pablo).
Cuando se trata de buscar la verdad, no hay un camino correcto ni un camino incorrecto. Lo importante para ti es recordar que la Palabra de Dios es Verdad. Para que puedas aprovechar el poder de esa verdad, ¡debes encontrar una manera de entrar en la Palabra y entenderla!
Fuente: www.avivanuestroscorazones.com
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